domingo, 23 de marzo de 2008

El Camaratta: el papel aguanta todo

¿Qué es El Camaratta? La pregunta resulta difícil de contestar pues un par de hojas dobladas por la mitad no necesariamente son un “Suplemento Institucional” o un “periódico” como ellos mismos se denominan. De pies a cabeza –en el caso de tener alguna- El Camaratta se distingue por los repetidos y constantes tropiezos tanto en el fondo como en la forma. Tomemos la Edición del 9 de marzo del 2008.
La portada de un periódico pone como centro la información, sin embargo El Camaratta deja clara su tendencia desde el principio: el privilegio de su opinión por sobre los hechos. En el centro de la portada se muestra una foto de las torres de la universidad que da a entender el supuesto apoyo de los estudiantes a las declaraciones que se leen después.
A página seguida se presentan las palabras del director del medio y el Presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios Católicos del Ecuador (FEUCE-Q) –dos de los cinco únicos redactores del medio-. Estas palabras explican los objetivos de El Camaratta y dejan filtrar su posición de derecha. Nuevamente, su opinión se privilegia ante los reportajes y la voz de los estudiantes. La información ni siquiera intenta ser imparcial.
A través de 10 artículos El Camaratta intenta captar la visión universitaria del país con resultados regulares. Por ejemplo, resulta distante de la realidad una visión idealizada de un equipo de fútbol “maduro, con una base estructurada”, pero que en realidad ocupa los últimos lugares de la tabla. Ni una opinión de estudiantes se lee en las ocho hojas para considerarse la voz de la PUCE, ni un reportaje con fuentes comprobables, ni una noticia que aporte al conocimiento imparcial del lector. El Camaratta resulta una oda al comentario y a la subjetividad.
Este tibio trabajo de investigación se acompaña por una redacción deficiente. Párrafos gigantes formados de una sola oración, comas y puntos fuera de lugar, gerundios mal utilizados, ni una sangría al comenzar un párrafo, conectores equivocados entre las oraciones, errores de concordancia, ausencia de frases organizadoras y de conclusión. Sumado a fotografías que no tienen ninguna relación con el texto y a una diagramación que deja excesivos espacios en blanco (como si no hubiese nada más que decir) son el resultado que para colmo se publica a nivel nacional con El Comercio.
Todo esto se explica cuando se revisan los créditos. El Camarratta está conformado por un cinco de redactores entre los que se encuentran los propios directores, dos colaboradores; no hay un grupo editorial al cual responder, ni secciones, ni editores, ni corrección de estilo. El Comercio se lava las manos con la oración “Las editoriales y artículos presentadas son responsabilidad única de sus autores”. Cualquier estudiante de la PUCE podría sentirse avergonzado por esta representación. No se puede negar la buena voluntad de la FEUCE-Q, pero más cuidado al momento de publicar en nombre de toda una institución.

miércoles, 19 de marzo de 2008

La crítica de los medios de comunicación

Siempre es bueno detenerse unos segundos antes de encender la televisión, leer el periódico, oir la radio o navegar por la Internet y proponerse, por una vez, pensar. Démonos el gusto de hacerlo.